martes, 25 de septiembre de 2018

Gracias de corazón

Gracias. Gracias por haberme hecho compañía todo este tiempo. Realmente me has intentado salvar de mis miedos. Has intentado hacerme sentir mejor en momentos en los que la soledad me comía por dentro. Me has ayudado a avanzar, a amarme más, a darme cuenta de lo fuerte que soy, de lo potente que es mi voluntad. También me he amargado tardes, días y semanas por no saber. Sin embargo, se que has estado ahí para salvarme a tu manera. 

Gracias por tanto. Gracias por permitirme avanzar, gracias por mostrarme las heridas que he sanado y las que tengo y quiero sanar. Te tendré cariño siempre, pero quiero amarme primero... y por ello te digo adiós. GRACIAS Y ADIÓS.